Cien mil refugiados rohinyás serán expulsados a una isla minúscula
Minoría étnica musulmana, sometida a genocidio por el gobierno birmano, será trasladada a Bhasan Char, una isla diminuta en el sur de Bangladesh.
Pese a que el gobierno bengalí lo vende como una “isla paradisiaca”, lo cierto es que la isla a la cual serán expulsados más de cien mil refugiados rohinyás es un lugar sumamente pequeño y vulnerable a desastres como inundaciones y tifones. Los rohinyás no son considerados ciudadanos birmanos y ubicados en Bangladesh solo tienen calidad de refugiados.
Bhasan Char, cuyo nombre significa literalmente isla flotante en bengalí, emergió del mar hace 15 años y a duras penas rebasa el nivel del mar. Tiene un área de 39 kilómetros cuadrados y pertenece a la división administrativa de Chittagong, donde se encuentra la segunda ciudad más poblada del país.
Birmania se trata de un país compuesto por 135 etnias donde las élites budistas, cristianas y animistas dominan el país y coinciden en no considerar birmanos a los rohinyás, de gran mayoría musulmana al igual que el grueso de la población de Bangladesh, país al cual empezaron a huir tras ser sometidos a un genocidio.
En un tibio intento de solucionar múltiples violaciones a los Derechos Humanos, Birmania firmó acuerdos de repatriación con Bangladesh los dos últimos años, pero estos fracasaron ya que solo aplicaban a alrededor de 500 rohinyás de religión hindú y no musulmana.