Congreso de España aprueba la primera ley de eutanasia

"Sin un acceso universal a los cuidados paliativos no hay posibilidad de elección, ni libertad porque lo único que se ofrece a los pacientes es la eutanasia", afirmó José Ignacio Echániz, licenciado en Medicina y diputado popular.
España se une al grupo de países que acepta, facilita y regula la eutanasia, en otras palabras, aprobar el derecho de una persona que se encuentra en situaciones extremas, a pedir ayuda para terminar con su vida. Este jueves el Congreso de los Diputados aprobó con una amplia mayoría la proposición de ley orgánica de regulación de la eutanasia, convirtiendo el "derecho a morir" en
una "prestación" del Sistema Nacional de Salud (SNS). Ahora su tramitación continuará en el Senado.
Las votaciones en el Congreso sobre este nuevo derecho terminaron con: 198 a favor (PSOE, Podemos, BNG, ERC, Junts per Catalunya, Más País, Bildu, PNV, CUP, Ciudadanos), 138 en contra (PP, Vox, UPN) y 2 abstenciones (CDC y Teruel Existe).
"Es un avance en derechos civiles, traerá más libertad a los ciudadanos. Esto no se trata de una imposición del Estado. Es el paciente el que decide, la ley solo establece las condiciones
y los procedimientos en los que ese nuevo derecho a morir podrá ejercitarse", resaltó María Luisa Carcedo, diputada socialista y poniente de esta ley.
Por otro lado, el Comité de Bioética (CBE) rechazó por unanimidad y sin votos particulares la proposición de ley, concluyendo que "existen sólidas razones sanitarias, éticas, legales, económicas y sociales para rechazar la transformación de la eutanasia en un derecho subjetivo y en una prestación pública".
"No hay posibilidad de elección, ni libertad porque lo único que se ofrece a los pacientes es la eutanasia. Responder con la eutanasia a la deuda que nuestra sociedad ha contraído con sus
personas mayores y sanitarios no parece el mejor camino de la responsabilidad, la solidaridad intergeneracional, ni la mínima solidaridad social y política", aseguró el diputado popular,
José Ignacio Echániz, pues España sería el único país europeo con esta clase de "prestación de ayuda" para morir pero sin un acceso universal a cuidados paliativos.