España vive días de violencia masiva por la encarcelación del cantante Pablo Hasél

Rapero catalán fue sentenciado a nueve meses de prisión por delito de injurias contra la monarquía.
Desde el pasado martes 16 de febrero, el Reino de España vive en sus principales ciudades una serie de manifestaciones masivas acompañadas por violentos disturbios debido a la entrada en prisión del rapero catalán Pablo Hasél, artista que ha sido condenado a nueve meses de prisión por delito de injurias contra la corona, contra las fuerzas de seguridad y enaltecimiento del terrorismo con agravante de reincidencia.
Las manifestaciones más violentas se han producido en ciudades catalanas como Barcelona, Lleida (ciudad natal del artista) y Vic y otras del país como Madrid, Valencia, Zaragoza y Bilbao. La cifra de heridos bordea el centenar y la cifra de detenidos por la policía bordea el número cincuenta. El caso más tráfico es de una mujer que perdió el ojo por un proyectil de la policía.
Las consecuencias de la encarcelación de Hasél han llegado hasta el gobierno español de PSOE y Unidas Podemos, que ya venía debilitado por sus divergencias sobre la cuestión del reconocimiento legal de los transexuales. La coalición liderada por el vicepresidente Pablo Iglesias ha registrado una proposición de ley para suprimir del código penal el delito de injurias a la corona, el delito contra los sentimientos religiosos, el delito de ofensa y ultraje a instituciones estatales y el delito de enaltecimiento del terrorismo.
El PSOE, liderado por el presidente Pedro Sánchez, se ha opuesto a la proposición registrada por su socio de gobierno y también ha rechazado la petición de indulto presentada por su socio a través de Jaume Asens, portavoz de En Comú Podem, grupo catalán de la coalición de Unidas Podemos. Esta tensión entre PSOE y Unidas Podemos, en caso de no solucionarse, podría traer como consecuencia una ruptura y una convocatoria de elecciones anticipadas.