Presidenta de SERVIR: El Estado debe garantizar el ingreso de funcionarios y directivos con idoneidad y por mérito

“El ideal, en el marco del derecho de acceso a los cargos públicos, es que las autoridades rectoras de los sistemas del servicio civil y el Estado puedan garantizar el ingreso a la administración pública de personas con idoneidad y por mérito”, remarcó la presidenta ejecutiva de la Autoridad Nacional del Servicio Civil – SERVIR, Janeyri Boyer Carrera, durante su presentación ante la Comisión de Descentralización del Congreso de la República.

Boyer Carrera, quién asistió a la sesión de este grupo de trabajo en calidad de invitada para brindar opinión sobre el proyecto de Ley de Perfiles de Puestos, señaló que se debe entender que por idoneidad toda persona que ocupe un puesto de servidor público debe reunir los requisitos técnicos y las habilidades para poder cumplir con sus fines que su entidad necesita.

“Cuando se habla de mérito en el Estado nos referimos a que el acceso debe realizarse mediante concursos públicos y otros mecanismos que aseguren el acceso y permanencia de servidoras y servidores de manera meritocrática en el Estado. También que los regímenes de empleo público reconozcan cómo se van a desarrollar las capacidades, es decir, cómo se les va a capacitar y evaluar para que vayan progresando por sus propios méritos”, agregó.

Asimismo, indicó que el ordenamiento jurídico también reconoce las designaciones de confianza sin concurso y lo que corresponde es poder garantizar su idoneidad. “En la actualidad no existen requisitos ni normas con rango de Ley que garanticen la idoneidad de las designaciones basadas en la confianza, a pesar de la responsabilidad y disposición recursos públicos, tanto para funcionarios públicos de libre designación y remoción como para directivos públicos”, dijo.

En ese sentido, sostuvo que es positiva toda preocupación genuina que busque contribuir al debate sobre esta problemática relacionada a los puestos y cargos de mayor responsabilidad en la administración pública. Sin embargo, dijo, la misma presenta algunas oportunidades de mejora, como, por ejemplo, convierte a todos los directivos en puestos de confianza, a pesar de que, con la normativa vigente solo un escaso porcentaje de ellos son confianza y el grueso de ellos acceden por concurso público de méritos.

Según dijo, si todos los directivos fueran de confianza, cada vez que se produce un cambio en la gestión, cambiarían todos, y ello podría afectar severamente la sostenibilidad de las políticas públicas. Por ello es crucial que el mayor porcentaje de directivos públicos que acceda a una entidad sea elegido por mérito.

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