Piden vacancia de alcalde de Piura por desalojo de mercado

 

El alcalde de Piura, Juan José Díaz Dios y nueve de sus regidores afrontarán un pedido de vacancia en sus cargos que presentó un grupo de comerciantes desalojados del complejo de mercados de la ciudad.

En el recurso, interpuesto ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), los dirigentes Nicander Caqui y Enrique Bernal alegan que la comuna vulneró el artículo 63 de la Ley Orgánica de Municipalidades que establece restricciones en la contratación de bienes y servicios.

Los directivos sostienen que la comuna gastó miles de soles en el desalojo y enrejado del mercado a pesar que no hay una ordenanza o ley que establezca que las calles del centro de abasto son vías de dominio público.

“Esta es una zona industrial y de comercio intensivo, entonces la municipalidad no tiene mayores argumentos para intervenir”, expresó el dirigente Caqui.

A su turno, Bernal declaró que no habría sustento porque “la Municipalidad no tiene una sentencia, ordenanza o alguna ley que ampare que la zona del mercado es vía pública”.

El recurso de vacancia se interpuso en la sede del JNE en Lima. Tras su validación, el pleno del organismo electoral admitió a trámite el recurso y lo reenvió al concejo de Piura para su debate en un plazo no mayor a los 30 días hábiles.

Por su parte, el alcalde Juan José Díaz dijo que no perderá el tiempo en este tipo de pedidos por parte de dirigentes de vendedores informales.

“No pienso perder tiempo en algo que jamás prosperará, pues son informales hasta para argumentar [...] Con más ánimo vamos a aprobar la ordenanza que regula el uso del rochabus”, manifestó el alcalde.

Esto último se refiere al proyecto de ordenanza municipal para el uso de un vehículo cisterna desde el cual se arrojará agua para retirar a los comerciantes ambulantes que invaden las vías públicas.

Es preciso señalar que el pedido de vacancia también va contra los nueve regidores integrantes de la mayoría del concejo de Piura.

El desalojo de los comerciantes y enrejado del centro de abasto se inició el pasado 20 de junio con el apoyo de un gran contingente policial.

Se gastó en la fabricación de las rejas, alimentación de los policías, acondicionamiento de paraderos y señalización.